Exposición "La atrevida vida de los marineros del mundo" de Agustín Martínez (Randomagus)
La atrevida vida de los marineros del
mundo
AGUSTÍN MARTÍNEZ (RANDOMAGUS)
Del 30 de noviembre de 2018 al 13 de enero de 2019.
Lugar: Mucbe.
El próximo viernes, 30 de noviembre, a las 19.00 h, se inaugura en el Mucbe (Museo Ciudad de Benicarló) la exposición «La atrevida vida de los marineros del mundo», una muestra muy interesante del artista Agustín Martínez (Randomagus), nacido en Benicarló y que actualmente reside en Sant Antoni (Barcelona). La exposición permanecerá abierta hasta al día 13 de enero de 2019.
Catálogo de la exposición "La atrevida vida de los marineros del mundo"
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SI EL CORAZÓN ES ...
Si el corazón es, que sea a color. Conocí la obra de Randomagus gracias a mi editor. El reto era difícil, muy difícil: la cubierta del Premio Nadal 2018. Yo, que soy un adicto a las cubiertas, que en mi tiempo libre navego por Pinterest, Instagram y toda red social de arte y diseño que se ponga a tiro en busca de posibles diseños para envolver y dar imagen a mis novelas, necesitaba color, corazón, flores y voz para mi última obra.
Necesitaba algo a medida, lo más cercano a mí y a mi palabra escrita. Y lo necesario llegó de la mano de Randomagus. Después de esa cubierta, llegó también el globo con su corona y ese chorro de rojo que envolvió mi poemario, y llegarán más, sin duda. Habrá más maridaje entre los dos, porque lo que veo en lo que hay es lo que no tengo cuando escribo, pero está. Pero es.
La obra de Randomagus es osada y probablemente navegue en aguas de riesgo, de eso sé bastante y enseguida, en cuanto encuentro a navegantes que se exponen así, me reconcome la empatía. Quien no arriesga no gana, y aquí se arriesga, haciendo que lo difícil parezca fácil y que el color y el collage dominen en lo superficial, decorando lo que no solo decora.
Me gusta. Me gusta lo que dice, me gusta el buen gusto, me gusta que el blanco quede fuera y el color lo engulla todo. Y sobre todo me gusta la delicadeza, esa capacidad de tratar despacio lo que requiere mano blanda y el trazo certero.
Sobre todo, me gusta que quien está al otro lado deje que hable el corazón cuando parece que nadie lo oye. Sé de eso. Y creo -y sé que no me equivoco- que Randomagus también. Seguro.
Alejandro Palomas (Escritor)