El Ayuntamiento formaliza la compra del Convento de las Concepcionistas
23/12/2025
El espacio se destinará a usos sociales vinculados a la atención de las personas mayores. El proyecto y la adaptación se coordinarán con la Conselleria de Servicios Sociales
El Ayuntamiento de Benicarló ha hecho efectiva la compra del Convento de las Monjas Concepcionistas Franciscanas, un edificio emblemático situado en la calle de Cabanes que forma parte del patrimonio histórico y sentimental de la ciudad. La escritura de compra se firmó este viernes, culminando así un proceso iniciado con la aprobación, por parte del Pleno municipal, de una modificación presupuestaria de 1,5 millones de euros.
El alcalde de Benicarló, Juanma Cerdá, ha anunciado la formalización de la compra durante una visita al convento, donde ha remarcado la importancia de esta adquisición para la ciudad. «Estamos en un espacio muy querido por todos los benicarlandos y benicarlandas, y por fin podemos anunciar que el Ayuntamiento ya es propietario de este magnífico edificio, perfectamente integrado en nuestra cultura y en nuestra historia», ha afirmado.
Según ha explicado el alcalde, la voluntad del consistorio es destinar el convento principalmente a usos sociales vinculados a la atención de las personas mayores. «En principio está pensado para personas mayores. Es un espacio muy bien conservado y a partir de ahora, el que toca es adaptarlo a las necesidades y a la normativa para poder convertirlo en un centro de día o, si es posible, en una residencia», ha indicado Cerdá, añadiendo que el proyecto se desarrollará en coordinación con la Conselleria de Servicios Sociales.
La compra del convento responde a la necesidad de ampliar los servicios de atención a las personas mayores, dado que actualmente Benicarló sólo dispone de un centro de día con plazas insuficientes para cubrir la demanda existente. «Con este nuevo espacio podremos incrementar notablemente la capacidad y ofrecer un servicio de calidad a muchas más familias», ha recordado el alcalde.
Además de su futuro uso social, el edificio destaca por su valor patrimonial, especialmente la capilla, que podrá acoger actividades culturales y sociales. «Es una maravilla de espacio, un edificio que impresiona por dentro y que estamos convencidos de que abrirá muchas posibilidades para la ciudad», ha concluido Juanma Cerdá.